“El envejecimiento supone la pérdida del “jugo” de la vida, tanto
literal como metafóricamente. Con la edad los cuerpos se encogen y las mentes
se confunden; las articulaciones se secan y deterioran, y los músculos pierden
tono. Durante estos años es particularmente importante prestar atención a
tu “estado”, ya que si no te encuentras bien, y no haces nada al respecto, una
situación de “preenfermedad” puede convertirse en enfermedad con mayor rapidez
de lo que lo habría hecho años atrás. Si a esta tendencia le añades el mayor
riesgo de enfermedades, verás que a la que te descuides te puedes precipitar
cuesta abajo. El problema fundamental, sin embargo, no es un exceso de esto o
una falta de aquello, ni la solución estriba en reducir una cosa y aumentar otra.
La solución es el Rejuvenecimiento. Te devuelve el jugo vital que has perdido a
medida que envejecías. El rejuvenecimiento supone un retorno a esa forma
natural de dulzura que poseen los niños”
Rovert Svoboda
El envejecimiento nos afecta a todos, pero no a todos
nos afecta a la misma edad.
La aparición de los signos que muestran su presencia
varía de persona a persona, regulada por factores genéticos, ambientales y el
estilo de vida.
Si pensás unos minutos, seguramente encontrarás
personas de tu edad que se ven mucho más envejecidas que vos… y otras a las que
el tiempo parece no pasarles.
¿De que depende?
¿Cuándo comenzamos a envejecer?
Aunque suene extraño podríamos decir que el proceso de
envejecimiento empieza con la vida. Desde el mismo momento en que tus células
comenzaron a existir, se acumularon en ellas desechos de su metabolismo, tus
órganos fueros sometidos a estrés, el proceso oxidativo fue deteriorando
tus funciones vitales, y a medida que, con la vida adulta, las presiones
externas fueron aumentando, el proceso de envejecimiento se acentuó y expresó
claramente.
Cuando pensás en Antienvejecimiento, evocás la imagen
de las pieles surcadas por arrugas… pero la piel es lo único que se ve! por
dentro, tu organismo todo, va envejeciendo, órgano a órgano, célula a célula,
hormona a hormona, neurotransmisor a neurotransmisor.
Es por esto que signos tan inespecíficos como el
cansancio, el insomnio, la sequedad de tu piel, la falta del brillo del
cabello, los resfríos o enfermedades menores frecuentes, la dificultad en la
capacidad de hacer foco mental, la irritabilidad, la falta de memoria, la
inhabilidad de adaptarte a las situaciones que se te presentan, son los
síntomas más precoses y solapados que nos hablan de envejecimiento.
Rejuvenecer implica mucho más que borrarte las
arrugas… implica adoptar un Estilo de Vida Saludable conseguir las herramientas
que te pueden guiar en este proceso de retorno a tu estado de Salud Natural.
Hay que pensar el Envejecimiento / Rejuvenecimiento
como un proceso integral que abarca todos los aspectos de tu vidas. La meta es
Prevenir antes de que aparezca el deterioro, Diagnosticar temprano si está
presente, Tratar adecuadamente si ya se declaró, siempre enfocando a cada
paciente como un todo físico-psíquico-socio-espiritual.
“Envejecer es obligatorio, crecer es opcional.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario