El patio remonta a ese espacio intermedio entre el adentro y el afuera, el sitio donde la apertura del infinito y la intimidad de la casa se tocan. Evoca por tanto un territorio alquímico donde el micro y el macro cosmos pueden ser vividos, habitados, y explorados. Es también territorio de intercambio entre lo mundano y lo divino, lo celestial y lo cotidiano. Alberga los extremos de quietud y movimiento, es templo de contemplación de ciclos y escenario del dinamismo donde la naturaleza nace, crece y se extingue rítmicamente.
El patio sintetiza nuestra naturaleza dual, etérea y terrenal, fusiona las dos esferas que nos constituyen ymoldean.
A experimentar entonces esta conjunción de mundos a la que nos invita, de la cual nacerán nuevas experiencias, aprendizajes y sueños.
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